lunes, 25 de abril de 2011

DOMINGO, 4 DE ABRIL DE 2004 (1ª PARTE): EL LADO AMERICANO

“BLACK SUNDAY” DE SADR CITY (BAGDAD) 
INTRODUCCIÓN

El primer pelotón de la Compañía C, 2º Batallón del 5º Regimiento de la 1ª División de Caballería (Aeromóvil) con indicativo “Commanche Red 1”, no estaba pasando por nada parecido al tradicional Domingo de Ramos que habituamos a contemplar en nuestras ciudades. De hecho lo estaban pasando mal, muy mal, y para colmo de males no podían moverse de allí puesto que uno de sus vehículos estaba destrozado y no había transporte para todos.

Y el barrio de Bagdad conocido como Sadr City no era precisamente el paraíso. Marginado ya en época de Saddam Hussein, esta zona de la población era una de las más pobres y a la vez una de las más pobladas, y el sentimiento de sus habitantes era acorde a su situación: odiaban a los del resto de la ciudad, y por supuesto, odiaban a sus nuevos “vecinos” norteamericanos.


Barrio de Sadr City.

Pese a los esfuerzos de éstos por reconstruir esta parte de la ciudad en la que ya habían invertido ingentes cantidades de dólares a través del Consejo Asesor del Distrito (CAD), el auge del fundamentalismo islámico liderado por el clérigo Muqtada Al-Sadr no compensaba para nada la balanza, y convertían a este barrio en un polvorín para aquel que quisiera aventurarse en él, aunque fuera para dar comida o agua.

A todo esto nos encontramos en un momento en que se estaba llevando el mayor relevo de fuerzas desde la Segunda Guerra Mundial. 130.000 soldados norteamericanos salían del país mientras otros 110.000 llegaban, y así, mientras algunos habían empaquetado hasta la munición, como era el caso del 2º Batallón del 37º Regimiento Acorazado “Iron Dukes”, otros estaban apenas tomando contacto con su nuevo hogar durante los próximos meses, como también era el caso de los ya mencionados hombres de la 1ª División de Caballería (Aerotransportada), el “First Team”.

Escudo de la 1ª División de Caballería (Aeromóvil) “First Team”.

Escudo de la 1ª División de Caballería Acorazada “Old Ironsides”.

37º Regimiento Acorazado “Iron Dukes”.

Por si fuera poco, en la lejana ciudad de An Najaf había ocurrido un lamentable hecho que a los españoles nos pilló de lleno, como podremos ver próximamente: un equipo SEAL norteamericano había detenido a uno de los lugartenientes de Muqtada Al-Sadr, el clérigo Mustafá Al-Yaqubi. Habían tirado la cerilla dentro del polvorín.

Muqtada Al Sadr, líder religioso y cabeza visible del autodenominado “Ejército del Mahdi”



LA EMBOSCADA

El 1PL C/2-5 CAV lo componían 19 hombres fuertemente armados que viajaban en 4 HMMWV blindados escoltando un convoy de 3 camiones de recogida de aguas residuales, al mando del 1er Teniente Shane Aguero. Tras dejar a los camiones la patrulla siguió internándose en el peligroso barrio, llegando a requerir a una multitud armada frente a una mezquita la entrega de las armas. Ante la negativa de los militantes de efectuar la entrega y viéndose en inferioridad numérica, decidieron continuar la misión y dejar ese “trabajo” para otro día. Sin embargo a medida que avanzaban se vieron rodeados por una multitud estimada en unas 200 personas que les cortaba el paso. El ambiente se empezaba a caldear y la tensión se respiraba en el ambiente. Lo inevitable pasó y empezaron a recibir disparos de lo que parecía era un tirador aislado. Cuando aún trataban de determinar el origen de los disparos pronto se vieron recibiendo descargas desde lo alto de varias azoteas y lo callejones colindantes, y sin apenas darse cuenta, estaban rodeados de barricadas de neumáticos y maquinaria ardiendo, cuyo negro humo limitaba la visión a no más de 300 metros. Cuando empezaron a recibir granadas de RPG ya era evidente que no era una confrontación casual, sino una emboscada bien planeada. Casi al empezar el tiroteo, el Sargento Chen fue alcanzado y murió en el acto. Al mismo tiempo dos de los Humvees recibieron impactos y quedaron fuera de servicio, uno de ellos ardiendo como una tea, y la patrulla se encontró a sí misma tratando de sobrevivir a lo que parecía iba a ser una auténtica carnicería. El Teniente Aguero ordenó bajarse de los vehículos y hacerse fuertes en un edificio colindante donde podrían emplazar las ametralladoras. Sin embargo, el Soldado Swope decidió permanecer en uno de los Hummers a fin de mantener el contacto de radio con las fuerzas propias. Este acto resultó ser decisivo y le supuso a su autor una de las Estrellas de Plata que se concedieron por los hechos de aquel día.

HMMWV blindado por las calles de Bagdad.

1LT Shane Aguero, US Army.


Mientras tanto, toda Sadr City se había levantado en armas, y los combates se daban por doquier, con lo que pronto se hizo evidente que las ligeras compañías de Humvees de sus hermanos de unidad no serían suficientes para rescatar a sus compañeros. De hecho, en el segundo equipo QRF (Quick Response Force) enviado hubieron de lamentar la muerte de dos de sus componentes casi nada más salir de la base de Camp War Eagle, el soldado Casey Sheehan y el Cabo Foster Jostes. Poco después le tocaba el turno al soldado Ahmed Cason, mientras que en la unidad sitiada también tendrían más bajas: los soldados Robert R. Arsiaga, Israel Garza, Stephen D. Hiller, amén de varios heridos… Se necesitaba algo “más fuerte” para rescatarlos.





LLEGA LA CABALLERÍA

El 3er Pelotón de la Compañía C del 2º Batallón del 37º Regimiento de Caballería (Crusader Blue) era la fuerza QRF de los “Iron Dukes”. Sin embargo, en plenas tareas de repliegue solo contaban con 4 carros M1A1 Abrams disponibles. De hecho, la Compañía ya tenía 4 carros en Kuwait listos para ser embarcados, y los que quedaban estaban con la munición justa mientras eran preparados para su largo viaje de vuelta a casa; pero aún así cruzaban la Puerta 2 de la base colindante con el Monumento de los Mártires tan sólo diez minutos después de ser requeridos, en dirección NE a lo largo de la Ruta llamada AEROS para continuar en dirección NW por la Ruta FLORIDA tras la cual vendría la Ruta DELTA en dirección NE otra vez. Fue en esta última donde Crusader Blue tuvo los primeros contactos con el enemigo justo al norte de las oficinas del Consejo Asesor del Distrito (CAD) que era el organismo de la CPA (Coalition Provisional Authority) encargado de la reconstrucción de la zona. Durante varios minutos recibió impactos de armas ligeras y varias granadas de RPG desde los edificios del lado oriental de la ruta, ninguno de los cuales alcanzó a los carros. Los cuatro componentes de Crusader Blue respondieron al enemigo de ambos lados de la carretera con las ametralladoras coaxiales al cañón de calibre .50 (12,70 mm), sus hermanas M2 del Jefe de Carro, las M240 de 7.62 mm de la escotilla del Cargador del carro, carabinas M4 y pistolas M9. Curiosamente, un número nada desdeñable de los atacantes vestía uniforme de la Policía Iraquí. El 1er Teniente Dean al mando de la sección ordenó sin embargo continuar abriéndose paso hacia el norte. Al llegar a la siguiente ruta, la GOLD y cuando ya llevaban avanzados unos 500 metros de esta ruta situada al NE de DELTA, Crusader Blue sufrió sus primeras bajas. El Sargento Mike Mitchell que servía como Cargador en el carro del Sargento Mayor Deaton murió de forma instantánea cuando una bala le penetró por su ojo derecho siendo frenada por el casco del infortunado soldado. A su vez, el Cabo Sanders, Cargador del carro del Teniente Dean, recibió un impacto en el brazo izquierdo con agujeros de entrada y salida limpios, y el propio Teniente Dean fue herido en el cuello y hombro izquierdo por una esquirla procedente de la detonación de una granada RPG que impactó en su carro sin mayores consecuencias.

Carros M-1 A1 Abrams atravesando barricadas en Bagdad.

General Dynamics (Chrysler Defense) M1A1 Abrams. Se ve claramente la situación del Jefe de Carro sobre la torreta, a la izquierda en la foto, y del Cargador, a la derecha en la foto. Justo al lado del cañón se puede observar a su vez el tubo protector del cañón de la Browning M2 coaxial de calibre 12,70 mm (0.50).

El Sargento Deaton, comandante del carro que iba en cabeza vio morir a su lado al Sargento Mitchell, por lo que decidió sacar el carro fuera de la Ruta DELTA donde pudieran retirar el cadáver. Giró hacia el SE en busca de la Ruta CHARLIE seguido por el resto de la sección Crusader Blue. El 1er Teniente Dean ordenó a su sección seguir a su carro de vuelta a la Ruta DELTA para continuar el ataque, pero en ese momento el Oficial Ejecutivo de la Compañía, 1er Teniente John Caulwell informó al elemento Crusader Blue que tendrían que llegar hasta un Puesto de Control que había en la intersección entre las Rutas AEROS y COOPER para poder atender a los heridos y retirar el cadáver. El Teniente Dean movió su carro de vuelta a DELTA en dirección NE mientras el resto de la sección fue al Puesto de Control indicado.

Por otra parte y bajo su cuenta y riesgo sin que nadie se lo ordenara, el 1er Teniente Ken Ballard se las ingenió para llevar unos cuantos Humvees blindados de la sección Crusader White cargados de munición y aparatos de visión nocturna a este Puesto de Control.

El Cargador del carro del Teniente Dean, Cabo Sanders, informó a este que el resto de la sección no le había seguido de vuelta a DELTA, con lo que Dean se dirigió hacia donde estaban las oficinas del Consejo Asesor del Distrito donde había fuerzas propias, y ordenó al resto de los carros que se reunieran con él en esa posición una vez regresaran del Puesto de Control, a fin de poder continuar el ataque.

En el Puesto de Control fue descargado el cuerpo sin vida del Sargento Mitchell y el Teniente Ballard seleccionó al soldado Long de Crusader White para que ocupara su puesto. Tras reamunicionar, los tres carros de Crusader Blue fueron al CAD para reunirse con su jefe, el Teniente Dean.
Mientras todo esto ocurría, el jefe de la Compañía, Capitán John C. Moore se apresuraba a reunirse con su unidad desde la base de Camp Cuervo, no sin antes preparar los 3 carros restantes que le quedaban a compañía en Irak a fin de unirse con la sección Crusader Blue y formar una fuerza de ataque más consistente.

Puerta de Camp Cuervo cuando era conocido como Camp Muleskinner.

Siguiendo la misma ruta que la sección Blue, Moore se dirigió hacia el CAD a bordo de su carro (Crusader 66) y otros dos de la sección Crusader Red, elevando la fuerza de la unidad a siete imponentes M1A1 Abrams. Cuando enlazó con la sección Blue y dado que las radios de su carro de mando estaban inoperativas, Moore se dirigió al carro del Tte. Dean, ocupando su puesto y pasando éste al lugar del Cargador. El desplazado Cargador de Dean a su vez, Cabo Sanders, fue a ocupar el puesto de Jefe de Carro en el incomunicado Crusader 66 de Moore.

Columna de Abrams en movimiento.

El Capitán Moore era consciente que la unidad Commanche Red llevaba aislada y bajo fuego continuo durante más de una hora, y no quería retrasar más su rescate, así que, una vez recibido el informe del Tte. Dean decidió formar a su fuerza en una columna doble con su carro liderando la fila de la izquierda, y el del 1er Teniente Fittro liderando la fila de la derecha. Los carros del Cabo Calmes y el Sargento Deaton completaban la hilera izquierda, mientras que los del Cabo Franklin y el Sargento Jordan completaban la derecha. El carro del Sargento de Estado Mayor Whorthington con indicativo Crusader Blue 3 se quedaba en las instalaciones del CAD para apoyar la seguridad de este lugar, junto con un número indeterminado de soldados del 2-5 de Caballería cuyo Humvee había sido destruido mientras intentaban el rescate de sus compañeros de Commanche Red.

A tan sólo 300 metros al norte del CAD la fuerza de ataque ya se enfrentó a un intenso fuego de armas ligeras desde ambos lados de la calle. Respondiendo al fuego con las ametralladoras coaxiales del calibre .50 continuaron moviéndose para encontrarse  con fuego de RPG’s  unos 200 metros antes de llegar a la Ruta GOLD. El fuego enemigo era cada vez más preciso y así, el artillero del carro del Tte. Fittro decidió neutralizar el punto desde el que provenían los disparos de RPG que se encontraba a unos 500 metros al frente, con un disparo de munición HEAT (High Explosive Anti Tank) del poderoso cañón de 120 mm del carro.

M1A1 Abrams disparando un proyectil de 120 mm. Nótese el detalle de la “nevera táctica”.

Tras alcanzar GOLD el fuego se intensificó, recibiendo no menos de doce disparos de RPG sin que llegaran a explotar aparentemente por haberlas disparado fuera de alcance cayendo al suelo antes de llegar a los carros y deslizándose en alguna ocasión por debajo de ellos sin mayores consecuencias.

El enemigo empezó a utilizar los callejones colindantes, escaparates de tiendas y las azoteas de un edificio de almacenes para acosar a la fuerza atacante. Era un enemigo perseverante y decidido, muchos de ellos con la suficiente paciencia táctica como para esperar a que los carros estuvieran a menos de 150 metros para empezar a dispararles. Pero, si bien esto les facilitaba una mayor precisión en sus disparos, hacía a su vez casi imposible la huída por los estrechos callejones ante el fuego de respuesta de los carros.

Poco a poco y coincidiendo con el ocaso del día la columna se iba acercando al Mercado Meredi, donde había una enorme rotonda presidida por una estatua de Sadr y en la que comenzaba el bulevar de mismo nombre. En esta zona había un enorme número de puestos de venta, kioscos y tenderetes que facilitaban enormemente la cobertura para los milicianos e impedían a su vez el movimiento giratorio de las torres de los carros, por lo que Moore ordenó a todo aquel que no lo estuviera haciendo ya, que asomaran por las escotillas para proseguir la pelea con las ametralladoras de dotación y sus armas individuales a fin de proteger los vulnerables flancos de la columna.

Mercado Al Maridi, en el corazón de Sadr City.

Dada la dificultad del sitio, el Capitán Moore ordenó al carro del Sargento Deaton que le adelantase por la izquierda y estableciese una posición de Apoyo de Fuegos (Support By Fire o SBF) en el flanco izquierdo de la compañía  mientras el resto de los carros formaban en una única fila a su derecha para poder atravesar la estrecha zona de tenderetes de camino a DELTA. El escenario del mercado era de un tiroteo continuo, sin pausa, donde la unidad norteamericana respondía al  fuego con todo aquello que disparase algo, desde las poderosas coaxiales del calibre .50, pasando por las de mismo calibre de los Jefes de Carro, las M240 de los Cargadores, y el armamento individual en forma de carabinas M4 y pistolas M9. La SBF del Sargento Deaton permitió al Tte Fittro situar su carro a la cabeza de la columna, seguido por el carro del Capitán Moore y el resto de la unidad que se habrían paso escupiendo balas en todas las direcciones a unos enemigos que a veces se encontraban a menos de 20 metros de sus vehículos.


Superado el mercado volvieron a formar en columna doble mientras por radio les confirmaban que Commanche Red se había hecho fuerte en un grupo de edificios al NW de DELTA. Puesto en contacto directo con la unidad aislada, el Capitán Moore informó al Tte Aguero de sus intenciones de evacuar a sus muertos y heridos sobre sus carros mientras que los que pudieran andar lo harían en los Humvees supervivientes de la sección aislada. No era muy ortodoxo, pero era una solución viable, y en ese momento no tenían muchas más alternativas. A este fin, el Tte. Aguero se dispuso a preparar a sus hombres para la llegada de los blindados de Moore.

Finalmente y con el sol ya bajo el horizonte, la columna de Moore consiguió llegar cerca de donde Commanche Red había estado disfrutando de su particular Domingo de Ramos. De los 19 hombres que componían la unidad al comenzar el día, 7 yacían muertos y al menos otros 4 heridos, aunque éstos no lo eran de gravedad.

La carrera desde el CAD hasta la posición de Commanche Red había sido de unos 4 km en los que no se había parado de combatir durante la hora y media que se había tardado en recorrerlos.  Pero aún tenían que llegar hasta ellos a través de las barricadas y obstáculos que habían impedido a Commanche Red salir con sus Humvees, y por si eso era poco, quedaba la vuelta, y esta no iba a ser nada fácil, ya que al cansancio acumulado había que añadir la oscuridad de la noche.



Llegando a la posición defensiva de Commanche Red, la ruta DELTA era muy poco transitable dada la gran cantidad de barricadas y obstáculos de todo tipo, desde aparatos de aire acondicionado a frigoríficos o neumáticos ardiendo con que había sido sembrada. Tantos obstáculos obligaban a establecer múltiples SBF a lo largo de la ruta mientras los dos carros de cabeza, el de Fittro y el de Moore indistintamente maniobraban para aplastar con sus enormes moles los obstáculos a fin de que pudieran ser sorteados por los Humvees supervivientes de Commanche Red cuando salieran de allí. Esto añadía la preocupación de que uno de los pesados Abrams pudiera romper sus cadenas con estos obstáculos por lo que la maniobra no podía hacerse de prisa y corriendo, pero afortunadamente no ocurrió así.


Mientras la columna avanzaba había que ir limpiando y asegurando los callejones laterales para evitar disparos de RPG a corta distancia y por detrás, que podrían haber inutilizado alguno de los carros. El fuego en esta posición era muy intenso y Moore rehizo el avance con dos columnas laterales de dos carros y una central que protegiera la retaguardia y asistiera al flanco que fuera necesario. Recibiendo fuego desde los tejados y callejones, los carristas emplearon sus M240, Cal .50 y M4 a discreción y consiguieron por fin enlazar con Commanche Red.



EL RESCATE

Mientras los elementos de Crusader Blue tomaban posiciones defensivas y aniquilaban decenas de enemigos que atacaban desde los callejones que desembocaban a su posición, Moore se apeó de su carro y corrió al lugar donde se atrincheraban los soldados asediados desde esa mañana, y tras ponerse al tanto de la situación con el Tte. Aguero, ordenó que hicieran un recuento de armamento, munición y equipo y se prepararan para la evacuación en los términos acordados previamente. En medio de un inmenso tiroteo abatiendo enemigos a menos de 100 metros, los muertos y heridos fueron colocados sobre el carro de Moore mientras los soldados que habían permanecido aislados se acomodaban en los tres Humvees utilizables. Un cuarto Humvee estaba completamente destruido y debía ser abandonado en el lugar.





Tras repeler los asaltos del enemigo desde el norte que incluyeron al menos la tentativa de tres ataques con furgonetas y todoterrenos que fueron sistemáticamente destruidos por los carros, y tras media hora de preparativos, la columna se dispuso a regresar de vuelta a Camp War Eagle.


Sin dejar de disparar, los vehículos se dirigieron al NE en dirección a DELTA para luego girar al SE por la Ruta SILVER. Ésta era muy estrecha y el convoy tuvo que formar en una sola columna con el carro de Moore a la cabeza, seguido por los de Deaton, Fittro, Franklin, dos Humvees, Calmes, el tercer Humvee y Jordan cerrando la Marcha. El combate en la Ruta SILVER fue tan intenso o más como lo había sido en DELTA a la ida. Disparando desde las escotillas de los carros y las ventanas de los Humvees se fueron abriendo paso a la mayor velocidad posible, y así los primeros 5 carros y los 2 Humvees que se intercalaban con ellos consiguieron llegar de esta manera hasta Camp War Eagle. Sin embargo, el tercer Humvee no aguantó y se quedó parado, probablemente por la gran cantidad de daños que le había infringido el enemigo. En ese momento, el Sargento Jordan del último carro no se lo pensó dos veces y ordenó a su conductor, el Cabo Zuhan, que empujase a muy poca velocidad al Humvee con tal de no aplastarlo. Así, a una velocidad no superior a los 8 km/hora y durante 2 kilómetros el enemigo se empleó a fondo con el Humvee herido y su Abrams “anexo” mientras los tripulantes de estos vehículos agotaban sus últimas municiones de M9, M16/M4, M203. M240 y M2.


Si no fuera por la proverbial llegada del Cabo Calmes y su M1A1 que se dio la vuelta al comprobar la situación de su “hermano” de filas, el resultado habría sido muy distinto, pero gracias a la iniciativa de este hombre sin que mediara orden de por medio pudieron llegar todos sanos y salvos a Camp War Eagle.

La pesadilla para Commanche Red había terminado gracias a los esfuerzos de 3 horas de una unidad con medios tan inadecuados a priori para el combate urbano como son los carros de combate. Sin duda la suerte colaboró, pero también el entrenamiento, el arrojo, el espíritu de camaradería y el saber estar de estos hombres que pese a los muertos y heridos no se dejaron llevar por la situación y supieron permanecer firmes hasta lograr cumplir la misión.

Ese día, llamado “Black Sunday” por la prensa internacional, fue bastante agitado en todo Irak, como bien pudieron comprobar las tropas españolas de la BMNPU II en la base “Al Andalus” de An Najaf, pero esa es otra historia.

Un saludo, Skipper

No hay comentarios:

Publicar un comentario