jueves, 21 de abril de 2011

Vivir en un avión

Pues sí, el caso es que hay gente a la que le gustan mucho los aviones (me incluyo entre ellos), gente que los vive, gente que vive de ellos... y gente que vive EN ellos... Hé aquí unos ejemplos:

B-727 en Costa Rica










B-727 en Hillsboro, Oregón (USA)





Otro B-727 en Lake Whittington, Mississippi (USA)


Un curioso Bread & Breakfast con forma de Bristol-170. Está en Otorohanga, Nueva Zelanda:



Un DC-8 en Ashland City, Tennesse (USA):


Un viejo Ilyushin IL-18 (se dice que del ex-Presidente de la RDA Erich Honecker) reconvertido a hotel de lujo en Teuge (Holanda).








Otro hotel, este con forma de B-747 en el aeropuerto de Arlanda, Estocolmo (Suecia):





Un viejo Antonov AN-24 reconvertido en cafe de carretera en una autopista rusa:



Un Vickers Viscount también reconvertido a restaurante en Hannover (Alemania)


Un Tupolev Tu-104 con el mismo fin en Petrovize (República Checa)...


... y otro en Olomouc, también en la República Checa, con el mismo fin:


Un DC-3 "McDonalds" en Taupo, Nueva Zelanda:


Dos KC-97 en la antigua discoteca "Pont Aeri" de Sant Cugat (Barcelona):


El Flannery Restaurant de Pendell, Pennsilvania (USA), ubicado en una legendario Lockheed SuperConstellation:


Y un Fairchild C-123 Provider ejerciendo de lo mismo en Costa Rica (se nota dónde manejan dólares y dónde no tantos):



Peor destino ha tenido este B-747 en Suwon (Corea del Sur) que ha sido abandonado tras ejercer de restaurante. Teniendo en cuenta que fue el primer Jumbo en servicio en el mundo, merecía haber tenido un mejor fin:









Desgraciadamente, la especulación urbanística al final pudo con este pequeño gran pedazo de la historia de la aeronáutica:



Un saludo.

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