1975 fue un año muy traumático para los norteamericanos, ya que entre otras cosas, supuso la retirada definitiva de sus tropas del escenario del Sudeste Asiático tras la toma de Saigón por parte de las tropas del Vietcong y el Vietnam del Norte, y la subsecuente reunificación del país en uno sólo, amparado por la China comunista y por tanto al otro lado de aquel “Telón de Acero” que a muchos les sonará “a chino” (valga la redundancia), pero que otros aún recordamos en mayor o menor medida.
CONTEXTO HISTÓRICO
La caída de Vietnam bien podría encuadrarse en lo que el antiguo General de Cinco Estrellas artífice del Desembarco de Normandía, y posterior 34º Presidente de los Estados Unidos Dwight D. (Ike) Eisenhower definió en 1954 como “Teoría del Dominó”. Ésta venía a significar que, la caída de un país dentro del paraguas del Comunismo pondría inmediatamente a sus vecinos en peligro de caer igualmente como si de fichas de dominó se tratara, a no ser que se impidiera de alguna forma. Eisenhower no era el único que pensaba esto, y la prueba está en que la implicación norteamericana a gran escala en Vietnam fue durante el mandato del Presidente John F. Kennedy nada menos, quien como miembro del Partido Demócrata no ha pasado a la Historia con el “San Benito” de belicista precisamente, pese a ser el “padrino” de unidades tan emblemáticas como los “Green Berets” o los “Navy SEAL’s”.
Si damos por cierta la “Teoría del Dominó” observaremos que el vecino inmediato de Vietnam era el pequeño país de Camboya.
CAMBOYA
Independizada de Francia en Noviembre de 1953 de la mano del Rey Norodom Sihanouk, la Guerra de Vietnam situó a Camboya en una posición de país Neutral, aunque EE.UU. puso bastante en duda esta neutralidad ya que, junto con el vecino Laos, Camboya facilitaba el establecimiento de bases de descanso y zonas de paso a la guerrilla vietnamita y al Ejército de Vietnam del Norte (EVN) a lo largo de su frontera, en lo que se conoció como “Ruta Ho-Chi-Minh” o simplemente, el “Santuario de Camboya”. Es por esto que no fueron precisamente los EE.UU. los que se opusieron al derrocamiento del Rey Sihanouk por parte del General Lol Non, de corte más pro-occidental.
Obviamente, los opositores pro-monárquicos o pro-comunistas no iban a quedarse de brazos cruzados, y la caída de Lol Non fue tan inmediata como la estampida protagonizada por EE.UU. de la zona. Así, mientras los norteamericanos veían el fin de su presencia en Vietnam a través de sus televisores, apenas prestaron atención a la caída de Lol Non a manos de una guerrilla de corte comunista denominada Jemer Rojo, cuyo líder, Pol Pot se había educado en la Universidad de La Sorbona (París) donde había tomado contacto con los Comunistas para posteriormente empaparse el libro gordo de Petete… esteeeee, de Mao.
Así, mientras los estadounidenses recibían silenciosamente en sus bases a miles de huérfanos vietnamitas en la operación “Babylift” y contemplaban atónitos en sus televisores cómo se tiraban helicópteros intactos al mar para dejar sitio en las cubiertas de vuelo a los que llegaban cargados de refugiados desde Saigón en la operación “Frequent Wind”, apenas hacían caso a las deportaciones masivas de civiles que dejaban vacías las ciudades camboyanas dentro del proceso de ruralización del país, o las purgas al más puro estilo stalinista de camboyanos “infectados” de cultura occidental demostrable en el hecho de que supieran leer y escribir, o pudieran expresarse en inglés… El Jemer Rojo se había hecho con el poder en Camboya dando comienzo a cuatro años de terror que se cobraron la vida de entre 2 y 3 millones de muertos (siendo muuuy contenidos)…
“Museo del Genocidio” camboyano… Miles de calaveras sin nombre son amontonadas.
Varios Sikorsky CH-53 Sea Stallion descargando refugiados sobre la cubierta del USS Midway CV-41 durante “Frequent Wind”.
Instantánea general de “Frequent Wind”
Lanzamiento por la borda de Bell UH-1 “Huey”, tanto desde pequeños escoltas como en la primera foto (USS Kirk), como desde el mismo USS Midway, para dejar sitio a los que seguían llegando.
Un CH-47 Chinook se aproxima a la minúscula y atestada cubierta del USS Kirk, donde el piloto descargará a sus pasajeros (entre otros su familia) para posteriormente saltar sobre el mar abandonando el aparato en vuelo. El piloto fue recogido del mar y condecorado por esta acción 35 años después.
El 30 de abril de 1975 las tropas norvietnamitas entraban en Saigón mientras el último soldado norteamericano embarcaba en un helicóptero desde el tejado de la Embajada de EE.UU. dando por concluida la Operación “Frequent Wind”. Ese mismo día Saigón desaparecía de los mapas siendo rebautizada como Ciudad Ho Chi Minh. Sin embargo, nadie en el Pentágono podía imaginar que esa no iba a ser la última operación militar en la zona…
LA CAPTURA DEL S.S. MAYAGÜEZ
S.S. Mayagüez
El 12 de mayo de 1975, el S.S. Mayagüez , veterano de la Segunda Guerra Mundial con 10.776 T.R.B. y transformado en buque contenedero tras el conflicto bélico, navegaba plácidamente para la Sea-Land Service por el Golfo de Siam a unas 60 millas de la costa de Camboya pero tan sólo a 8 nm. de la isla de Kao Wai, reclamada por ésta y en consecuencia por el Jemer Rojo, cuando unas cuantas lanchas (tipo Swift de construcción norteamericana, por cierto) lo interceptaron capturando el barco y tomando a la tripulación prisionera. La intención era llevarlo hasta el puerto de Kampong Saom en el continente, pero a medio día del 13 de mayo fue descubierto por un Lockheed P-3 Orion anclado en la isla de Koh Tang, donde presumiblemente habrían desembarcado a la tripulación.
S.S. Mayagüez visto desde un avión norteamericano con un par de lanchas abarloadas a su costado de babor.
KOH TANG
Koh Tang es una pequeña isla rocosa de unos 8 km de largo, con espesa vegetación y dos playas en su lado este y oeste. En la actualidad está habitada tan sólo por un destacamento militar camboyano y dados sus bajos fondos constituye un pequeño paraíso para los buceadores.
Ortofoto y vistas aéreas de Koh Tang en la actualidad.
Sin embargo, en mayo de 1975 estaba muy lejos de ser un paraíso, al menos para los responsables de la zona del sudeste asiático en el Pentágono que aún se lamían las heridas provocadas por la precipitada estampida de “Frequent Wind”. Dado que apenas quedaban unidades militares propias en la zona, tuvieron que hacer encaje de bolillos para montar una operación militar en condiciones (en nuestro caso, habríamos mandado una pareja de la Guardia Civil y a la cabra de la Legión como mucho, pero los americanos son los americanos…), y trasladaron de urgencia a 230 hombres de la Brigada Anfibia de la 3ª División de los Marines desde Okinawa hasta Tailandia en aviones C-141 Starlifter, así como una Task Force integrada por el portaaviones USS Coral Sea CV-43 y tres escoltas entre los que se encontraba la fragata clase “Knox” (bien conocida en la Armada Española con su clase “Baleares”) USS Harold E. Holt FF-1074.
USS Coral Sea CV-43
USS Harold E. Holt FF-1074
Como esto era poco y había prisa, concentraron en la base de U-Tapao en Tailandia un pequeño arsenal compuesto por Vought A-7D Corsair II de la 388º TFW, McDonnel1 Douglas F-4E Phantom II de la 432º TFW, General Dynamics F-111A Aardvark de la 347º TFW, Lockheed C-130E Hércules de la 374º& TAW, AC-130E Spectre de116º 505, HC- 130P Hércules del 56º ARR5, helicópteros Sikorsky HH-53C del 40º ARR5 y helicópteros de transporte CH-53C Super Jolly Green Giant del 21º SOS.
El “RESCATE”
Al amanecer del día 15 de mayo despegaron los helicópteros desde Tailandia. En concreto 6 HH-53C (uno más no pudo despegar aunque intervendría posteriormente en la misión como “Jolly 44”, totalizando 7 aparatos con los códigos de radio “Jolly” 11, 12, 13, 41, 42, 43 y 44) y 5 CH-53C Super Jolly Green Giant (dos más estaban inutilizados aunque se pudieron usar más tarde completando también 7 aparatos con los códigos de radio “Knife” 21, 22, 23, 31, 32, 51 y 52), dirigiéndose 3 de los primeros hacia la fragata USS Harold E. Holt, mientras que los ocho helicópteros restantes se dirigían hacia la isla de marras. La misión de la Holt era abordar al Mayagüez, mientras que el resto de helicópteros debían tomar la isla donde se esperaba poca resistencia, y liberar a la tripulación sana y salva.
A las 08:30 hrs. de la mañana la USS Harold E. Holt se aproximó al S.S. Mayagüez, encontrándolo vacío y tomándolo a remolque. En la isla la historia sería bien distinta.
USS Harold E. Holt abarloándose al S.S. Mayagüez
Marines tomando el barco.
USS Harold E. Holt remolcando al S.S. Mayagüez
LA ISLA
La aproximación de “Knife 21” y “Knife 22” hacia la playa occidental parecía tranquila hasta el momento en que el primero tocó tierra y fue recibido con fuego de armas ligeras, RPG’s (Rocket Propelled Grenade) y morteros. Una vez desembarcados los soldados y alcanzado en un motor y otros puntos, “Knife 21” trató de remontar el vuelo, pero cayó al agua a apenas unos metros de la playa, muriendo uno de los miembros de la tripulación. Mientras otro CH-53C rescataba a los supervivientes de este helicóptero, “Knife 22” intentaba desembarcar a los soldados en esa misma playa, pero con los tanques de combustible perforados tuvo que retirarse llegando a duras penas a Tailandia donde tomó de emergencia con todo su cargamento de Marines.
Llegaba el turno de “Knife 32” que consiguió desembarcar a los marines, pero fue alcanzado varias veces teniendo a un tripulante herido grave, por lo que también volvió de urgencia a Tailandia.
Foto aérea de las playas Oriental y Occidental de Koh Tang y plano de la isla.
Formación de helicópteros Sikorsky CH-53 apodados "Super Jolly Green Giant" por la publicidad de una famosa marca de judías.
"Knife 22" tras aterrizar de emergencia en Tailandia.
En la otra playa las cosas no pintaban mejor: “Knife 23” y “Knife 31” fueron derribados sobre la playa, perdiendo la vida un copiloto, y 14 Marines. Lo que se pretendía como un ataque en pinza por ambas playas convergiendo hacia el centro de la isla se había convertido en una situación de 54 hombres aislados en dos grupos separados, con 3 helicópteros derribados y otro inutilizado. Magnífico día para ir a la playa.
“Knife 23” y “Knife 31” sobre la playa oriental. En la foto se aprecia también un OV-10 Bronco ("Nail 68") haciendo una pasada a baja cota.
AL ROJO VIVO
Hasta ese momento no había intervenido la aviación por miedo a alcanzar a los propios, pero habiendo conseguido salvarse un FAC (Forward Air Controller) de los Marines del derribo de “Knife 31”, éste empezó a dirigir el fuego de las aeronaves convirtiendo la isla en algo parecido a una mascletá, y aventurando el intento de desembarco de más efectivos por medio de los HH-53C. Así, “Jolly 41” lo intentó pero tuvo que dar media vuelta debido al fuego enemigo sin desembarcar un solo soldado; “Jolly 42” sí pudo desembarcar a los Marines de milagro; y “Jolly 43” también pudo hacerlo… pero al sur de la playa, cambiando la situación de 2 dos a tres grupos aislados en la isla (60 Marines en la playa occidental, 29 al sur de esa playa, y 20 Marines con 5 tripulantes de la USAF en la playa oriental). Se pretendió un rescate de los Marines cercados en la playa oriental por medio de “Jolly 13”, pero tuvo que abortarse sufriendo éste severos daños.
Marines desembarcando desde el "Jolly 43"
Uno de los FAC que intervinieron en la operación, "Growth" Wilson (Nail 69)
TRIPULACIÓN “LIBERADA”
Con este panorama se dispuso un AC-130E Spectre para dar apoyo a los infantes con sus cañones “gatling” de 20 mm, de 40 mm, y su obús de 105 mm, disparando a veces a menos de 50 metros de las tropas propias. Mientras tanto, un pesquero se aproximó al destructor USS Henry B. Wilson DDG-7, de la clase Charles F. Adams con la tripulación del S.S. Mayagüez vivita y coleando por cortesía del Jemer Rojo, que de hecho ni siquiera la había retenido en Koh Tang, sino que la había evacuado de la isla antes de que los Marines salieran siquiera de Okinawa.
Con esta parte de la misión “cumplida”, había que plantear el reembarque de las tropas, que como se puede imaginar no era nada fácil y menos teniendo en cuenta que se trataba de tres grupos aislados, alguno de ellos en situación muy precaria.
EL RESCATE DE LOS RESCATADORES
Con la noticia de la tripulación liberada (por el enemigo), se pretendió reforzar al grupo en peor situación en la playa oriental, pero el denso fuego enemigo impidió a “Knife 52” desembarcar a las tropas y bastante escaso de combustible tuvo que regresar a Tailandia sin poder desembarcar un solo Marine. Más suerte se tuvo en la playa occidental cuando “Knife 51”, “Jolly 11”, “Jolly 12” y “Jolly 43” consiguieron desembarcar a 108 Marines enlazando finalmente los grupos de norte y sur de la playa. Sin embargo, la fuerte resistencia de los Jemeres Rojos impedía el enlace con el maltrecho grupo de la playa oriental. La idea era evacuarlos en helicópteros mientras el más fuerte grupo de la playa occidental distraía al enemigo y la aviación llenaba la jungla con napalm y demás “recetas” del inventario estadounidense.
Marines se toman un respiro junto al cuerpo de uno de sus compañeros en la playa occidental.
USS Henry B. Wilson dando apoyo de fuego en Koh Tang.
Se envió a los “Jolly 11” y “Jolly 43” para evacuar al grupo de la playa oriental, pero el fuerte castigo recibido, especialmente por “Jolly 43” que fue alcanzado en las conducciones de combustible obligó a abortar la operación, alcanzando éste al USS Coral Sea de milagro con parada de motor incluida.
Pese a que los Marines de la playa occidental habían conseguido acortar la distancia entre las dos playas, se hizo evidente que no lograrían enlazar con el pequeño grupo de la playa oriental antes de la noche, por lo que se decidió nuevamente sacarlos por vía aérea. Con apoyo de los Rockwell OV-10A Bronco del 23º TASS, se envió a los “Jolly 11”, “Jolly 12” y “Knife 51” a por ellos, a la par que un C-130E lanzaba una bomba de percusión BLU-82 de 6.804 kg. (apodada la “Cortamargaritas”, es la bomba no nuclear más potente del arsenal estadounidense, y fue ideada para abrir claros en la selva para habilitar zonas de aterrizajes de helicópteros) usada en este caso para literalmente atontar a los Jemeres Rojos. Gracias a todo esto, los 25 hombres aislados pudieron ser recogidos por “Jolly 11” que los llevó rápidamente hasta el Coral Sea para que pudieran atenderse a los heridos.
Últimos Marines embarcando apresuradamente en el "Jolly 11". La playa oriental ya suponía un problema menos.
Sikorsky CH-53E Sea Stallion, similar a los HH-53 y CH-53.
Rockwell OV-10 A Bronco.
Lockheed AC-130 Spectre.
BLU-82 “Daisy Cutter”.
Ubicación del cráter de la "Cortamargaritas".
Sin embargo aún tenían que sacar a los hombres de la playa occidental antes de que se hiciera de noche, para lo que disponían únicamente de 3 helicópteros, los “Knife 51” “Jolly 44” y “Jolly 43” (que había sido reparado de emergencia a bordo del USS Coral Sea).
Con los OV-10A y los AC-130E machacando a los Jemeres Rojos, “Knife 51” y “Jolly 43” recogían una primera carga de soldados para trasladarlos al USS Coral Sea (se comprobó que habían transportado al doble de soldados que podían llevar sobre el papel), mientras que “Jolly 44” recogió a un grupo menor pero se dirigió a depositarlo sobre la minúscula plataforma de vuelo de la USS Harold E. Holt que navegaba por las proximidades de la isla, ahorrando un tiempo precioso para volver a recoger a otros 44 hombres más. Finalmente, “Knife 51” recogía a los 29 hombres restantes dando por concluida la operación terrestre. Atrás quedaban 16 Marines y 2 tripulantes de helicópteros. Un recuento posterior llevó a la terrible conclusión de que 3 compañeros fueron dejados en la isla vivos. Posteriormente se supo que fueron capturados y ejecutados.
“Jolly 44” apontando sobre la USS Harold E. Holt.
Artillero de cola de un CH-53C. El fin de la pesadilla.
CONCLUSIÓN
La operación de rescate del Mayagüez constituye lo que puede definirse como la última intervención armada de la guerra de Vietnam, siendo los fallecidos de esta intervención los últimos inscritos en “El Muro” del Vietnam Memorial de Washington D.C.
La operación en sí no hizo sino poner la guinda sobre el pastel de todo lo que fue la guerra de Vietnam para los norteamericanos, que pretendían con ella imponer por última vez su voluntad por la fuerza, lo que nuevamente y dadas las complejidades de la misma les llevó a una situación difícil. Desde el punto de vista de la Inteligencia Militar la operación fue un completo fracaso, ya que se envió a la muerte a los Marines para nada puesto que la tripulación ni siquiera estaba en la isla. Desde el punto de vista operacional se demostró que el poder aéreo de por sí no decide las batallas pese a los que así lo postulan, ya que con todo el arsenal desplegado por los estadounidenses, incluido un grupo de portaaviones, no se pudo garantizar la seguridad de los Marines que fueron a duras penas rescatados de un grupo de guerrilleros mal armados pero con perfecto conocimiento del terreno y sin más opciones que la victoria o la muerte.
Un saludo, Skipper.
No hay comentarios:
Publicar un comentario